El seguro de caza obligatorio no tiene una cobertura ilimitada, todo lo contrario, tiene una cobertura bastante limitada que únicamente alcanza hasta los 90.151,81€, cubriendo los daños que se pudieran causar frente a terceros durante la acción de cazar. 

Eso significa que, si tienes un accidente de coche cuando vas de camino al lugar de la cacería, o si sufres un accidente durante la cacería, como una caída con la consiguiente lesión corporal que precise servicios médicos, o bien que te alcance un rebote de tu propia arma, no quedaría cubierto por el seguro obligatorio. Incluso, en un accidente de caza, en el que un disparo de tu arma afecte a un tercero, fácilmente puede suceder que el seguro obligatorio no sea suficiente para cubrir tu responsabilidad y comprometas tu patrimonio presente y futuro.  

Por eso, es muy recomendable contratar un seguro voluntario que complemente el seguro obligatorio, y que supondrá un importe económico mínimo respecto al incremento de coberturas que te ofrecerá.

Un buen seguro de caza es la mejor inversión para el cazador y para todos los que intervenimos en la caza. 

Infórmate en la Federación a través de este e-mail o teléfono 971 706 798.

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